Una danza de máscaras africanas viene hacia mí cuando me encuentro con el delirante "Dancing in your head" mejor definido por el músico texano y creador del concepto harmolodic, cuya intención de dicha palabra es describir la expresión mental y musical que provocan sus melodías.
La incapacidad de la música de mantenerse junta, enclaustrada en esas formas y reglas es totalmente rota por esos sonidos que pasan desde lo infantil hasta lo solar.
Así, la música puede ser sensual, espiritual o intelectual, es una relación de composición las muchas de las veces, fue hacia finales de los años 50`s que apareció un compositor cuyo acontecimiento excitante sorprendió por la inestabilidad de su sonido, su especialidad vanguardista, me refiero a uno de los pioneros del free jazz, Ornette Coleman llegó a descubrir una nueva forma de improvisación. La melodía fluctúa a través del sonido agudo que parece no terminar, el vacío cóncavo por donde resbala el sonido en seco, llena de vigor nuestros castos oídos tradicionales, nos deja el cerebro frito hasta quedar en un estado esquizoide.
La velocidad del sonido es de 343,2 m/s las que transmite el músico con su saxofón tan peculiar es evidentemente menor pero, definitivamente tiene mejor onda.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario